Te empieza gustando la música. Luego te ves pisando un escenario aunque no seas capaz de salir a la calle. Te invade el pecho esa sensación inexplicable al escuchar las canciones que descubres;más intensa que cualquier amor de invierno. Y a lo tonto y sin darte cuenta estás aquí ,años después, intentando cuidar esa emoción inicial y sin perder la cabeza en el intento.
Pedí ayuda harta de hacerlo sola y tres valientes se suman a llamarse Road Ramos. Ahora somos cuatro y deseamos trabajar duro para que al final de todo lo que vive nos deje un buen sabor de boca y un orgullo que no nos quepa en el pecho.